Doce Setenta - Cerveza Artesanal

En 1270 Malta y Fuego no cocinamos para alimentar: cocinamos para impresionar.
Nuestra cocina es fuego, técnica y producto sin filtros. Sabores que entran fuerte, que se quedan y que te obligan a volver.

Aquí cada plato nace de una idea muy simple:
hacer las cosas bien, sin trucos baratos y sin esconder nada.

Nuestras hamburguesas empiezan donde muchas acaban:
carne Angus de primera, seleccionada con mimo, picada para mantener jugosidad y tratada como merece. Cada una tiene su personalidad: desde nuestras clásicas de la casa, hasta la Top Bacon, la única smash oficial del restaurante, o la Samurai, elaborada con carne madurada en sake para darle un toque umami que engancha.

El fuego es nuestro idioma.
Y su máxima expresión es el Tomahawk de 1,5 kg, un corte descomunal que pasa por una cocción lenta, precisa, y remata con un sellado que cruje y huele a gloria.
Pero si quieres probar algo realmente especial, tienes que pedir nuestra entraña de Angus: un corte que muy pocos conocen, tierno, jugoso y con un sabor que sorprende incluso a los que lo han probado todo.

Los nachos caseros se han vuelto casi patrimonio de la casa: crujientes, hechos al momento y coronados con nuestras mezclas, salsas y guarniciones. Nada de bolsa, nada industrial.
Y para los que aman el buen producto local, nuestras tablas de quesos de Aitor Vega son un homenaje directo a la artesanía de aquí, afinadas con una precisión que roza lo obsesivo.

Todo lo que hacemos está pensado para maridar con nuestras cervezas artesanas Doce Setenta, elaboradas en una mina centenaria en León. Cocinamos con ellas, marinamos con ellas y, sobre todo, las servimos para acompañar lo que sale de nuestra cocina. Son parte de nuestra identidad y parte de tu experiencia.

Esto es 1270:
carnes premium, fuego real, producto local y platos con carácter.
Una cocina que no pide permiso. Simplemente llega, impacta y se queda.

Food, Beer & Love.

1270 nació bajo tierra, en las entrañas de una antigua mina de carbón centenaria en Villaseca de Laciana. Allí empezamos elaborando cerveza artesanal con el mismo respeto con el que los mineros trataban la roca: paciencia, precisión y orgullo. Nuestro origen no es un eslogan… es un lugar real. Un sitio frío, oscuro y lleno de historia donde decidimos encender luz, calderos y fuego para crear algo propio.

Con el tiempo, lo que empezó como una pasión por la cerveza se convirtió en algo mucho más grande. Hoy 1270 es una forma de entender la vida: trabajo honesto, cariño por lo artesanal, una cocina que se hace sin prisas y una manera de recibir que te hace sentir en casa.

Seguimos siendo cerveceros —eso no se pierde jamás— pero ahora también somos fuego, brasas, aroma, platos caseros que hablan de nuestra tierra y una taberna moderna donde la gente viene a disfrutar. En cada receta, en cada grifo y en cada mesa hay un pedazo de quiénes somos: tradición, carácter y ese espíritu de lucha que se respira en las cuencas mineras.

Porque nacimos cerveza…

pero hoy somos mucho más: somos 1270 Malta y Fuego